Envío nº 107/14 – 1 Jornada Mundial por el Trabajo Decente: el mundo del trabajo necesita la alegría del Evangelio

Asunto/Gaia: 7 Octubre, Jornada Mundial por el Trabajo Decente
Remitido por/Igorlea: DCJ. P. Obrera
Mensaje/Mezua:

Ante la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, el día 7 de octubre, estas palabras recientemente pronunciadas por el Papa Francisco, adquieren un profundo significado y una llamada a toda la Iglesia y a toda la sociedad: “Es necesario reafirmar que el trabajo es una realidad esencial para la sociedad, para las familias y para los individuos, y que su principal valor es el bien de la persona humana, ya que la realiza como tal, con sus actitudes y sus capacidades intelectuales, creativas y manuales. De esto se deriva que el trabajo no tenga sólo un fin económico y de beneficios, sino ante todo un fin que atañe al hombre y a su dignidad. ¡Y si no hay trabajo esa dignidad está herida!”. (A LOS DIRIGENTES Y OBREROS DE LAS FÁBRICAS DE ACERO DE TERNI , 20 de marzo de 2014).
Somos muchas las personas y organizaciones que nos preguntamos ¿qué está pasando con el ser humano, con el trabajo y con la sociedad que se está configurando? Estamos inmersos en una realidad que ha sufrido y está sufriendo profundas transformaciones en todos los ámbitos de la vida de las personas. Una de las mayores transformaciones es la manera de entender y organizar el trabajo humano. La forma en que hoy se organiza el trabajo no es compatible con la vida digna a la que estamos llamados. Tener o no trabajo, tener salarios suficientes para poder vivir, realizar el trabajo en condiciones dignas o no, son condiciones que posibilitan el crecimiento y construcción de las personas o lo impiden.
Desde el año 1999, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), impulsa el objetivo de lograr un trabajo decente como elemento fundamental para combatir el empobrecimiento y como camino hacia una sociedad decente, más justa y humana, junto con otros organismos internacionales y sindicales. También la Iglesia desde la Doctrina Social (DSI) llama y promueve que se impulse el trabajo decente. No podemos permanecer callados y pasivos cuando las condiciones sociales dificultan que el ser humano pueda vivir con arreglo a su dignidad de hijo de Dios.
Invitamos a todas las personas de buena voluntad y a las organizaciones sociales y eclesiales, a celebrar esta Jornada mundial por el trabajo decente reflexionando sobre lo que está aconteciendo en el mundo laboral y descubrir y denunciar las causas que propician el sufrimiento de tantas trabajadoras y trabajadores; familias y pueblos.
Como hombres y mujeres del mundo obrero y como creyentes, creemos que la buena noticia del Evangelio pasa por ser buena noticia para el mundo del trabajo. La alegría del Evangelio, debe ser también alegría del Evangelio para el mundo del trabajo, para los trabajadores y trabajadoras.
Pastoral Obrera – Bilbao
3 de Octubre 2014
